¿Por qué invertir en habilidades "blandas" en tiempos duros?

Daniela Blank
4 min readJun 29, 2020

¿Se vale gritar si estoy estresado? ¿Nos permitimos los insultos si estamos en un momento difícil o pasando una crisis?

Nadie quiere vivir momentos duros como empresas. Cuando se cometen errores que cuestan millones, cuando estamos por quebrar por un cierre obligatorio (ej: COVID-19), cuando se nos caen clientes por falta de comunicación y mala atención, son algunos ejemplos de momentos duros que vivimos como organizaciones.

Muchos dividen este tipo de problemas en aquellos causados internamente, o aquellos causados por fuerza mayor. Aquí en México vivimos con casos de fuerza mayor a cada rato como temblores, pandemias y presidentes. Siempre estamos en un mal año. Y luego vemos el pasado mejor, y decimos, los años anteriores fueron excelentes para la economía. Pero yo prefiero dividir estos casos, que por cierto, siempre los habrá, en culturas funcionales o disfuncionales.

Las culturas disfuncionales son las que viven en estrés. Es la cultura de explotación de personas y ven mal a aquel que se retira de su oficina a las 6 de la tarde para tener un poco de vida. En estos ambientes usualmente también pasa que se gritan, que critican a las personas y no al trabajo realizado. Van creando poco a poco una cultura de miedo, de poca iniciativa y baja motivación.

Estas organizaciones tienen muchos jefes pero pocos líderes. Ganan los que hablan más duro, los que gritan más, los que tratan a todos los demás como pendejos porque sólo ellos son increíbles. ¿Les suena conocido?

Lo único que motiva a las personas a quedarse ahí son los bonos de fin de año. Pero, ¿qué pasa cuando no hay bonos? Cuando vienen nuevas crisis que por fuerza mayor nos hace vender 50% menos.

Entre más duros sean los momentos, más importantes son las habilidades “blandas”. Las llaman blandas, o soft skills, porque no son los hard skills, o habilidades técnicas que tienes que tener para un trabajo en específico, como saber operar a un paciente, o programar un app. Pero de blandas no tienen nada. Por eso en DAR nos gusta llamarlas habilidades esenciales. Éstas son aquellas que todos y todas necesitamos para tener buenas relaciones humanas y mejorar nuestra influencia a otros.

¿Cuáles son las habilidades blandas?

Saber escuchar al otro, tener inteligencia emocional o practicar la empatía, nos ayuda a ser mejores líderes e impulsar a nuestros equipos, a promover culturas de innovación y aprendizaje. También nos ayudan a negociar mejores acuerdos con otros y comunicarnos de manera inspiradora con nuestro equipo. Estas habilidades son claves para motivar a un equipo que sabe que venderá 50% menos que el año pasado, que sabe que el COVID los tiene al borde de la quiebra. Son básicas para que un colaborador que se equivoque, en lugar de esconder su error para evitar ser castigado, te dice lo que pasó para evitar un daño peor en el futuro. Las culturas funcionales son aquellas en donde estas habilidades están presentes y se practican diariamente entre los miembros del equipo.

Son esenciales y básicas, pero la realidad es que la mayoría de las personas no las tiene:

  1. No nos acostumbramos a ser líderes que escuchan, sino que hablan y dan órdenes.
  2. Nos dijeron que las emociones mejor las guardemos en casa, y no creamos espacios en el trabajo para discutirlas.
  3. No sabemos dar buen feedback, y nos da miedo recibirlo.

Sabemos que en tiempos duros recortar gastos es lo primero que hacemos. Invertir en aprender estas habilidades no se debe hacer circunstancialmente, estas son habilidades que van mejorando a lo largo de toda la vida de la persona. Hay muchas maneras de aprenderlas y no es una inversión económica muy fuerte. Mucho más costoso para la empresa es perder personas valiosas que no soportan el clima laboral, pagar por errores ocultos que se convierten en grandes problemas, y los gastos de salud de nuestros miembros que viven con estrés excesivo y caen en el burnout.

Tú eliges, ¿qué prefieres?

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Daniela Blank

Me apasiona la humanidad y la complejidad de nuestras historias. En GROW acompañamos a diseñar la cultura de las empresas para crear organizaciones humanizadas