Promesas de enero: por qué las rompemos y cómo evitarlo

¨Principios de enero siempre se ha sentido especial en mi empresa¨, me comenta Juan Carlos que trabaja en un corporativo en Palmas de la Ciudad de México desde hace 12 años. Se siente una vibra especial luego de haber terminado un diciembre de venta exitosa, donde acabamos agotados, nos tomamos unos días y todos llegamos emocionados en enero.

“Cada año en nuestra junta de fin de año todos trabajamos en nuestros objetivos personales y profesionales para el siguiente. Esta vez me puse como objetivos personales adelgazar, comer sano y tener una rutina de ejercicio de 5 veces a la semana. Pero llevo muchos años en esta empresa y todos los años ocurre lo mismo. Empezamos emocionados para cumplirlos en enero. Para febrero la mitad del equipo se ha olvidado cuáles eran. Aún cuando tenemos la presión grupal, es difícil cumplirlos”- me explica Juan Carlos, buscando ver cómo puede hacer las cosas diferentes.

¿Te sientes identificado o identificada con esa historia? Juan Carlos, nombre ficticio, podría ser cualquiera de nosotros. ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo cumplir nuestros objetivos del año? ¿será que estamos siendo muy ambiciosos? ¿Será que somos los únicos que no los cumplimos o los demás mienten en Instagram?

La vida está llena de ciclos

Diciembre y enero tienen una vibra diferente al resto del año porque comenzar y terminar ciclos siempre son momentos importantes.

Sin embargo, la vida está llena de ciclos y creo que el gran secreto está en comenzar a demarcar los ciclos que quieres crear para vivir bajo tus propios términos. Pero me estoy adelantando. Vamos un paso atrás.

¿Quién dice que el 1ero de enero es el comienzo de nuestro ciclo?

La sociedad y nosotros lo decidimos al aceptarlo. La demarcación del tiempo es una construcción social en la que todos estamos dentro. Una hora son 60 minutos, 1 minuto son 60 segundos, 24 horas son un día y 7 días son una semana. Todo esto es una ficción que decidimos aceptar al ser parte de la sociedad. De hecho, Yuval Noah Harari, en su libro Sapiens, explica que la gran diferencia de los seres humanos con el resto de los seres vivos es nuestra capacidad de crear estas ficciones colectivas que impulsan a la colaboración social en tareas complejas. Por eso, no pretendo que nadie deje de medir su tiempo en esos términos, la invitación es a observar y crear tus propios ciclos con base en tus propios objetivos. A construir tu propia ficción basándote en tus necesidades. Lo puedes hacer solo o con tu equipo. De hecho, tu cumpleaños marca un ciclo para ti pero no para mí. Y el aniversario de tu empresa es igual.

Las personas además tenemos ciclos biológicos. La respiración, la digestión, el sueño, son ciclos que vivimos diariamente. El ciclo menstrual para las mujeres es importantísimo. Nos mueve nuestro humor, energía y hasta nuestra seguridad interna. Tenerlo consciente es clave.

Mi hipótesis es que las personas nos cuesta mucho mantener la constancia en objetivos anuales porque no marcamos ciertos momentos del ciclo donde nos celebremos, nos agradecemos, nos reconozcamos por lo que ya cumplimos y descansemos. Por eso, quiero compartirte algunos consejos para lograr cumplir tus objetivos de este nuevo ciclo.

5 Consejos para cumplir tus objetivos

1. Crea tus propios ciclos, con base en tus objetivos. Ya hablamos que el calendario es una construcción social, permítete crear el tuyo propio. Comienza por ciclos más cortos. Ponte objetivos semanales. Pero no tienes que esperar al comienzo del año o del mes para comenzar a cumplir tus objetivos. Ni siquiera esperes al comienzo de la semana. Cada día es un ciclo y puedes comenzar hoy, sin importar cuando leas esto.
2. Cuando te plantees objetivos ponte fecha de cierre. Normalmente nos planteamos objetivos y recordamos cuando empezamos, pero no le ponemos una fecha de cierre. Pero ésta es incluso más importante porque es la meta. Cada día te acercas más a ella y por eso debes poner todo el esfuerzo para lograrla. Entonces ponle una fecha de inicio, una fecha de fin y chequeos constantes para saber cómo vas. Incluso cuando quieres que más que un objetivo se convierta en un hábito vale la pena poner una fecha de inicio y una fecha final en cada etapa de este nuevo hábito. Cuando llegue la fecha de caducidad, vale la pena que hagas la introspección. ¿Lograste cumplir tu meta? ¿Si algo te detuvo, que fue?
3. Deja el perfeccionismo. Muchas personas renuncian a sus objetivos porque no los cumplieron varios días. Si sientes que la semana pasada o el último mes abandonaste tus objetivos, encarríate de nuevo. Realmente a nadie más que a ti le importa (duele porque es cierto) y eres a la única persona a la que le tienes que rendir cuentas.
4. Descansa. Brené Brown en su libro ¨Los Dones de la Imperfección¨ explica que estamos viviendo la cultura del agotamiento y perfeccionamiento. Hemos perdido nuestra capacidad de jugar, de relajarnos y entretenernos porque pensamos que la mejor forma de ganar a la competencia es nunca dejar de trabajar. Y es así como nos ponemos metas muy grandes, y trabajamos día a día para cumplirlas sin descansar, cayendo en un agotamiento, renunciando a nuestros objetivos, y sintiéndonos que somos unos fracasados. La ironía es que pensamos que no tenemos tiempo para hacerlo, pero descansar es básico para las personas que cumplen sus ciclos. Dormir, jugar y cambiar de enfoque son algunas formas de descansar que debes aplicar para cumplir tus ciclos. Tener un día a la semana donde descanses de cumplir tu objetivo puede ayudarte a lograrlo.
5. Agradece y celebra. En DAR hablamos que las personas que salen de su zona de confort, que constantemente se están retando porque viven una vida de alto rendimiento, pueden caer en el agotamiento físico y emocional. Para evitarlo deben agradecer y celebrar. Este es el aceite que mantiene la máquina engrasada. Agradece cada día las pequeñas cosas, agradece a las personas que te apoyan para lograr tus objetivos (porque nadie puede solo). Celebra los pequeños logros. Me duele ver personas y equipos que se esperan hasta diciembre para celebrar o esperan hasta tener dinero para hacer una gran fiesta. Celebrar no se trata de gastar dinero se trata de reconocer los logros dándote un momento para ello. Ese reconocimiento tiene aún más fuerza si lo haces público. Conozco mucha gente que decide anunciar sus metas al público a través de redes sociales para aumentar la presión de cumplirlas. Creo que el enfoque más bien debe ser, que publiques tus objetivos para acompañarte de una comunidad que te impulsa a lograrlo. Suena parecido pero no es lo mismo.

Todos estos elementos están en el 100 day project. Cada año hay personas que se suman al reto de los 100 días (www.the100dayproject.org). Se trata de elegir una cosa que quieres hacer durante 100 días y la constancia que te dan transforma a las personas que lo cumplen. Claro, hay personas que no terminan su reto. Pero este ciclo de 100 días se ha convertido en algo realmente mágico para aquellos que lo logran. Te invito a que cheques en IG las cuentas de @hellofears, @stramhacks y @underpantsandoverbites son tres personas que admiro por su constancia en lograr sus metas y las tres comenzaron su reconocido éxito tras haber culminado este ciclo de 100 días. Creo que el éxito de este reto se debe a que los 5 pasos están claros: las personas deciden meterse en un ciclo, le ponen fecha de inicio y fecha final, celebran públicamente el cumplimiento de cada día, se plantean un objetivo diario y al cumplirlo descansan. De estas personas, ninguno dejó que el perfeccionismo lo tumbe. A veces no lo hicieron un día, a veces no les gustó como lo hicieron otros días, pero siguieron y lo terminaron.

A ese Juan Carlos le diría que todos queremos cumplir las metas que nos planteamos y sabemos que no es fácil lograrlo. Espero que entender los ciclos contribuya a que cumplas los tuyos y que sumado a la voluntad y constancia tengas una vida de alto rendimiento.

Cuéntame, ¿te cuesta cumplir tus objetivos anuales? Haz la prueba con ciclos más cortos, con fecha de caducidad, no te desanimes si rompes la constancia, celebra tus logros y descansa.