¿Qué pasó? Ritual de Post-Mortem

Estamos culminando el año y puede que sea un momento donde te estés cuestionando los resultados que lograron y los que no. Le pasó recientemente a una empresa.

Con más de 25 años de trayectoria nos cuenta que su mayor orgullo es ser una empresa innovadora, nunca han perdido ese espíritu y esto los ha hecho adaptarse al mercado y las nuevas tecnologías.

Sin embargo, no todo es color rosa, no siempre la innovación los ha llevado al triunfo. La innovación implica riesgo y en muchos casos han fracasado. Después de una inversión millonaria fallida estaban muy frustrados, y nos preguntaron qué hacer. Les dimos la idea de hacer un ritual de post mortem para revisar qué fue lo que pasó y cuáles fueron las causas, cuál fue el impacto y qué aprendizajes se llevan.

Y esto en realidad es CRUCIAL para mantener ese sentido de innovación que han tenido.

Pero no sólo los creativos hacen Post Mortem. Una de las culturas organizacionales más eficientes y rígidas también: los Navy SEAL en EEUU. Después de cada misión, buena o mala, hacen un debrief de lo sucedido para aprender a hacerlo cada vez mejor.

¿Qué pasa cuando NO haces post mortem?

Si después de un fracaso no hay una conversación abierta entre el equipo van a pasar dos cosas:

1. Tensiones interpersonales donde se están buscando culpables, chismes de lo que sucede cada quien desde su versión, resentimientos hacia lo sucedido y micro castigados que se arrastran por meses. Lo cual conlleva a una pérdida de confianza entre el equipo y una cultura tóxica.
2. Se repiten los mismos errores. Quizás no exactos pero los patrones se reconocen: no se comunican bien, una persona hace todo y resiente a los demás, se guardan información, se olvidan ciertos detalles, etc.

¿Qué pasa cuando SÍ lo haces?

Tal vez se siente un poco incómodo al principio, pero hacer un buen post mortem es maravilloso para las relaciones del equipo y para el futuro de la empresa.

• Se fortalecen las relaciones. Nada como una conversación vulnerable, incomoda y con respeto para ello.
• Se aprende y se evita caer en los mismos errores.
• Se corrige lo que se puede para minimizar el impacto.

Por esto quiero compartirte los pasos para ejecutar un buen Post Mortem

1. Agenda la sesión con anticipación e invita a todas las personas involucradas en el proyecto.
2. Crea un ambiente seguro poniendo acuerdos claros, algunos pueden ser: hablar con honestidad y respeto; dejar tu rango o rol fuera de la puerta, todas las personas pueden opinar; mantén una escucha activa, evita interrumpir.
3. Respondan como grupo las siguientes preguntas:

• ¿Que estábamos tratando de lograr? ¿Cuál era el objetivo principal?
• ¿En dónde fallamos?
• ¿Cuál fue la causa raíz de este resultado? Pregunta por que pasó eso, y cuando respondan vuelve a preguntar y por que pasó eso. 5 veces, para realmente llegar a la raíz.
• ¿Qué reacciones disfuncionales tuvimos cuando fallamos?
• Como equipo ¿que debemos empezar hacer, dejar de hacer y continuar haciendo?
• ¿Cuáles fueron los principales aprendizajes?
• ¿Cuáles serían las reacciones adecuadas las próxima vez que se cometan errores o fallos?

Si se dan cuenta NUNCA preguntamos ¿quién fue el culpable?, ¿qué fue lo que hizo mal “X”persona?

Un post mortem no debe buscar encontrar al chivo expiatorio a culpar pues en un equipo probablemente todas y todos contribuimos en cierta medida a los resultados.

Por eso nos enfocamos en las acciones y reacciones que pasaron y que nos llevaron hasta aquí. El objetivo es que los aprendizajes se lleven a la práctica y hasta la persona que más acciones o reacciones hizo pueda hacer las cosas diferentes a la próxima. ¿Y si no lo está haciendo? 😣 Hablaremos pronto de cómo manejar a personas difíciles.

Mientras tanto, aplica estos pasos en tu próxima junta de post mortem.

Keep growing,